miércoles, 19 de diciembre de 2012

PRIMERO EL EQUIPO, LUEGO YO

Imagen: Derek, en un partido de liga - Temporada 2009/2010
Cada vez más y a un ritmo frenético, el mundo del fútbol se está convirtiendo en un espacio lleno de egolatría que promueve el bien individual muy por encima del bien común. Quiero hablar de un jugador al que tuve el placer de entrenar en el CF Lloret, durante media temporada, en categoría infantil. Se trata de Derek, lateral zurdo, uno de esos jugadores que no destacan por su calidad, ni por ser decisivo en un partido, ni por tener madera de líder. Nada de eso. Pero, no miento, es una de esas personas que son especialmente necesarias para el buen funcionamiento de un equipo. La palabra compañerismo elevada a su máxima potencia.  

Durante esa temporada, en el año 2010, el Infantil "B" que tuve el gustazo de entrenar necesitaba sacar puntos de cualquier sitio para no perder la categoría. Gracias al esfuerzo y el trabajo de los chicos, el equipo se salvó a falta de dos jornadas, en el campo del Tossa, población vecina de Lloret de Mar. Ese día, Derek comenzó en el banquillo, cosa que no era habitual. Al descanso, lo hice calentar y cuando me dirigí a él para explicarle que era lo que queríamos llegó un momento que cuesta mucho de vivir en este mundo lleno de vanidades y de egos. El diálogo, más o menos, transcurrió del siguiente modo:

Yo: "Derek, no es tu posición habitual pero jugarás de medio."
Derek: "Vale. Y si lo hago mal me cambias."
Yo: "Tranquilo, que todo saldrá bien. No te preocupes."
Derek: "No, lo que quiero decir es que si no sale bien que me cambies. Prefiero estar en el banquillo y que el equipo gane, porque lo primero es salvarnos."

¿Qué podemos decir ante esto? No negaré que contuve la emoción al ver tal muestra de sacrificio, entrega y lealtad a un equipo. Y es que deberíamos plantearnos, todos los que nos dedicamos a formar futbolistas, que también debemos formar a personas, y hacerlo a una temprana edad, ya en categoría pre-benjamín. El caso de Derek es cada vez más complicado de encontrar. Por desgracia, la figura de los Balotelli o los Cristiano Ronaldo, jugadores que dan mucho que hablar por su elevado ego, se está implantando en los más jóvenes por el hecho de ser estrellas mundiales. Debemos demostrarles que calidad y compañerismo van unidos. Hoy en día, en un equipo de fútbol, en la mayoría de ocasiones, primero está el jugador y luego el grupo, y ahí está el gran error.

Por cierto, Derek, que no era precisamente cojo, disputó una gran segunda mitad. El equipo ganó con solvencia (0-5) y aquel Infantil "B" consiguió la permanencia de manera matemática.