domingo, 7 de abril de 2013

"¡Y YO, VALERÓN!"


¿Quién no ha escuchado nunca esa frase popular que reza "los viejos roqueros nunca mueren"? Qué gran verdad, en especial en el mundo del fútbol. Entre los Messi, Cristiano, Ibrahimovic y demás cracks internacionales, los de aquí, los nuestros, los que en su día enamoraron a sus aficionados, y algunos aún lo siguen haciendo, parecen contar con algún hueco entre los aficionados más primerizos.  

Este pasado sábado tuve una prueba de ello en un partido con mis alevines en la localidad gerundense de Fornells de La Selva. Mientras mis jugadores se vestían de corto, tres jóvenes, que deberían tener unos ocho años, jugaban al balón en uno de los accesos anexos al campo, dos de ellos con la camiseta del Barça y uno con la de la Selección Española. "¡Yo soy Messi!" dijo uno de los portadores de la elástica azulgrana. "¡Pues yo, Iniesta!" respondió el de la camiseta de la Selección. El tercero, que también vestía la camiseta del Barcelona, fue el último en elegir: "¡Y yo, Valerón!". Desconozco si de alguna manera este chaval está ligado a un equipo como el Depor, pero su elección me sorprendió. Ante las estrellas mundiales escogidas por sus amigos, él se decantó por un canario que, pese a sus ya 37 años de edad, sigue dejando boquiabiertos a todos los aficionados de Riazor. El verdadero Don Juan Carlos de España es el ejemplo perfecto del jugador que ama los colores de la camiseta que viste y que representa todos esos valores cada vez más perdidos en este mundo lleno de egos, vanidades e intereses personales.

Actualmente, podemos ver en acción a muchos de estos viejos roqueros. Hombres como Puyol, Albelda, Tamudo, Marchena, Ballesteros, Manuel Pablo, Movilla o Puñal, junto al propio Valerón. Siguen dando guerra y se resisten a marchar. La mayoría, no han sido nunca reconocidos con ningún balón de oro, ni tampoco han ganado grandes títulos. Aún así, han escrito un bello capítulo en la historia de este deporte. ¡Qué vivan esos viejos roqueros! Pero, sobre todo... ¡Qué nunca mueran!